Cuando hablamos de combustibles, nos referimos a aquel
material que al ser quemado puede producir calor, energía o luz. Suena a
definición de diccionario, y así es, pero es la base para entender el post del
que os queremos hablar hoy: combustibles y aditivos para combustibles.
Lo primero que debemos saber es que todos los combustibles que se comercializan en Europa cumplen con unas especificaciones muy estrictas y se ven sometidos a controles de calidad continuamente. Partiendo de esta base, estos combustibles ya pueden ser usados en automóviles o vehículos como tal sin ningún tratamiento a mayores. Pero es que, además, para mejorar esos niveles mínimos de calidad exigidos dentro de la Unión Europea, se han desarrollado los aditivos del combustible, que ofrecen a los usuarios una mejora en el desempeño del carburante, en términos de calidad y de cantidad.
En Ortegal Oil aditivamos nuestros combustibles con ADERCO,
pues creemos que es el que mejores resultados nos ha demostrado que
ofrece en nuestros vehículos.
Las propiedades de estos aditivos son múltiples, por eso os
animamos a que cuando acudáis a una de nuestras estaciones de servicio preguntéis
a nuestro personal. Sin embargo, hoy queremos resaltaros una en especial,
generalmente desconocida y que es tremendamente beneficiosa.
¿Sabéis que los combustibles pueden ser susceptibles de generar
bacterias y hongos en nuestros automóviles? Donde hay agua hay vida, y
donde hay vida… pues se generan residuos. Y de una manera muy esquemática, si
hay residuos hay contaminación en nuestro combustible, que va a mermar y afectar
al funcionamiento de nuestro vehículo. Para ello, los aditivos ADERCO poseen
propiedades antifúnguicas y antibacterianas, de manera que asegura que
el combustible que está en nuestro deposito se mantenga en óptimas condiciones
y así no tengamos problemas de contaminación ni en el depósito, ni en el
filtro, ni en todo el sistema de combustión del vehículo.
Además, se optimiza el rendimiento del motor,
disminuyendo el consumo y limitando las averías, alargando así la vida útil del
mismo.
La palabra rendimiento, además, no sólo incluye potencia, sino que los aditivos también están diseñados para conseguir distanciar en el tiempo tus visitas a las estaciones de servicio, es decir, a menor consumo mayor autonomía, con menos emisiones generadas y por consiguiente ayuda a mantener nuestro planeta limpio.