Ya estamos en el ecuador del verano y parece que, por fin, comienzan a subir las temperaturas en Galicia. Pero no debemos bajar la guardia, puesto que el calor hace que nuestras capacidades de conducción se vean afectadas. Somnolencia, fatiga, aumento de la tensión… son algunas de las consecuencias de las altas temperaturas en nuestro cuerpo.
Según la DGT, la temperatura ideal del interior del coche son 20 grados. Conducir con más de 30 grados aumenta un 20% los errores al volante.
¿Qué podemos hacer para evitar que nuestro coche alcance altas temperaturas? Te lo contamos a continuación.
Ventilación y climatización.
Si disponemos de aire acondicionado o climatizador, debemos tener en cuenta que el aire acondicionado funciona mucho mejor con el motor en funcionamiento. Por lo que lo ideal es conducir unos metros antes de encenderlo. Recuerda que el aire que saldrá tan pronto comiences a conducir será caliente. En cuanto a la potencia, lo recomendable es ir subiéndola de forma gradual para lograr una climatización más eficiente.
También, debemos airear el vehículo antes de introducirnos en él, para lograr un equilibrio entre la temperatura interior y la exterior. Lo ideal es sacar el calor que está dentro del coche. Una opción es abrir todas las ventanillas del vehículo y poner el ventilador (sin el aire acondicionado). Si disponemos de más tiempo, podemos abrir la ventana del copiloto y abrir y cerrar la puerta del piloto para sacar el aire caliente.
No nos olvidemos tampoco de la posición de las rejillas: las centrales deben estar apuntando hacia arriba para que el aire circule y se refrigere. Las laterales, deben apuntar a las ventanillas. Aunque parezca contradictorio, lo que tenemos que evitar es que el aire que sale por las rejillas nos apunte directamente.
Hidratación y comodidad.
La ventilación de nuestro automóvil no es el único punto a tener en cuenta a la hora de conducir, ya que nuestra condición física es primordial para lograr una conducción óptima. Disponer de bebidas frescas, evitar conducir inmediatamente después de comer y realizar descansos cada 200km/2 horas de conducción. En nuestras instalaciones podrás hacerte con bebidas frescas, reponer energía y tomarte un descanso.
El calor llama a usar chanclas, sandalias… Pero este tipo de zapatos no se sujetan bien a nuestro pie, por lo que podemos tener algún que otro susto. Disponer de unas zapatillas de deporte en el coche es una buena solución para evitar usar calzado abierto mientras conducimos.
Tampoco debemos olvidarnos de nuestras mascotas. Al contrario que nosotros, los animales no disponen de mecanismos de sudoración. Por ello, nunca dejes a tu mascota encerrada dentro del coche y mantenla hidratada.
Buscando la sombra.
Dejar el coche al sol no solo provocará un aumento de la temperatura en su interior, sino que también puede provocar averías y daños en la carrocería. En caso de no encontrar aparcamiento a la sombra, lo mejor será el uso del parasol que puede reducir hasta 11 grados la temperatura. Su uso también evitará que el salpicadero y el volante alcancen altas temperaturas. Recuerda que en las tiendas de nuestras gasolineras disponemos de éste y otros productos para facilitarte la conducción.
No descuides elementos de tu vehículo que pueden verse afectados por una larga exposición al sol: vigila la temperatura del motor y comprueba la presión de los neumáticos con frecuencia.
Por último, desde Ortegal Oil queremos recordarte que la precaución, la planificación y, sobre todo, la calma al volante serán tus aliados a la hora de realizar desplazamientos sin incidentes. Porque lo más importante, es llegar.
¡Hacemos feliz a tu coche y a tu bolsillo… y ahora también, a tu salud!